Sabemos que una de las principales características de las arañas es su capacidad para producir seda. Este material hecho a base de proteínas se produce gracias a órganos pequeños conocidos como hileras o “Spinnerets” en el idioma inglés.
La mayoría de las arañas poseen seis hileras, pero pueden tener hasta ocho o dos como mínimo. Están localizadas al final del abdomen generalmente o a mediados de este en el caso de las arañas primitivas.
Con esta seda es con la que miles de arañas fabrican sus impresionantes y resistentes telarañas que no se destruyen fácilmente ni se secan; no obstante, tales construcciones no siempre son parte de la vida de una araña. Un cierto porcentaje utiliza esta fibra para transportarse de un lugar a otro con ayuda del viento, por lo que no hay necesidad alguna de construir red.
Las resistentes telarañas que no se destruyen fácilmente ni se secan.
No todos los tejidos son iguales, puesto que varían en tamaño, forma y cantidad concentrada de seda. Comúnmente se identifican seis tipos de construcciones.
Una telaraña común es la de forma circular en posición vertical, donde los hilos nacen de un punto central e irradian hacia diferentes direcciones para que una serie de hilos perpendiculares se encarguen de darles soporte.
Otras arañas decoran su telaraña con gruesas bandas de seda ya sea en toda la estructura o solo en el centro. No se sabe a ciencia cierta por qué realizan esto, pero se piensa que es para que la araña pase desapercibida o para que murciélagos o aves eviten romperla con facilidad.
Las tarántulas, por su parte, hacen uso de la seda para forrar sus madrigueras con el fin de fortalecerlas y mantener la humedad interna. Algunas de ellas producen seda pegajosa en sus pies, lo que les ayuda a sostenerse con firmeza en superficies verticales.
Existen telarañas en forma de zigzag con fibras gruesas y muy visibles desde lejos. Las arañas dueñas de este tipo de telas, se colocan en medio con sus patas muy abiertas en forma de X.
Las formas de embudo también son encontradas en la naturaleza. Estas no presentan el típico diseño de la mayoría, sino más bien semejan un conjunto de fibras aterciopeladas que se van engrosando en el centro de la estructura hasta formar un orificio grande y un tanto profundo, capaz de esconder al arácnido para pasar desapercibido y posteriormente introducir a su presa para ingerirla con tranquilidad.
Las telarañas en forma de hoja son muy comunes. Se pueden encontrar en jardines y árboles o en objetos humanos como debajo de las mesas, esquinas de paredes, cajas, entre cientos de lugares más. Se trata de una cama de seda alargada, plana y blanca, en la que pequeños residuos de hojas e insectos se quedan atrapados. Este tipo de tejido es muy efectivo contra el ataque de avispas y aves, pues su grosor y complejidad les dificulta su objetivo.
Algunos pescadores del Pacífico Sur emplean telarañas para utilizarlas como redes de pesca.
Uso de la seda de araña en la vida humana
La impresionante microestructura y resistencia de la seda de las arañas ha sido objeto de investigación en la que se busca incorporarla a chalecos antibalas y tendones artificiales.
¿Conoces las pinturas con telarañas? Este arte que tuvo sus inicios en el siglo XVI tiene como relevancia la utilización de telas de arañas limpias y colocadas en capas estiradas para que puedan utilizarse como lienzos. Ahí se crean obras abstractas y llenas de color como parte de colecciones privadas.
La telaraña es rica en vitamina K y en la medicina tradicional europea esto se aprovechaba en las personas que sufrían algún corte o herida. Con la telaraña en forma de compresa de gasa se ayudaba a la coagulación de la sangre para reducir el sangrado y agilizar el proceso de cicatrización.
Datos breves.
› Ciertas telas tienen la fuerza necesaria como la estirarse hasta un 50 % antes de que se rompan.
› La seda de araña es cinco veces más fuerte que el acero del mismo diámetro.