Una araña es más interesante de lo que podemos percibir a simple vista. A pesar de no ser consideradas culturalmente “bonitas”, muchos investigadores las miran como seres interesantes con una belleza única.
Describir a cada araña que existe en el mundo sería una tarea muy ardua y extensa, pues cada una está definida por características muy específicas y todas varían en tamaño, coloración, distribución de ojos, textura, entre otros aspectos. Es por ello que a continuación te explicaremos de manera global la composición de una araña.
El cuerpo de las arañas está dividido en dos tagmas: el prosoma (cefalotórax) y el opistosoma (abdomen), ambos divididos por un estrecho pedicelo, o bien, lo que para nosotros se entendería como la cintura.
Comenzando de adelante hacia atrás, dentro del prosoma están los quelíceros, que son apéndices conectados con las glándulas venenosas que funcionan como conductos hacia los colmillos, los cuales se encargan de penetrar en la piel para la inyección de veneno.
Estos quelíceros no deben confundirse con los pedipalpos, que sirven para manipular alimentos y para facilitar al macho el apareamiento con su pareja sexual. La glándula de veneno y el estómago también forman parte de la zona cefalotoráxica.
En el opistosoma se incluye el pulmón, el tubo digestivo, la glándula de la seda, el corazón, el intestino y el ano.
Las tarántulas liberan sus pelos urticantes cuando se sienten amenazadas, provocando irritación cutánea en su rival.
El cuerpo de las arañas está cubierto de pelos que dependiendo de la especie actúan de manera distinta. Los pelos de algunos de estos arácnidos reflejan la luz para confundir a sus víctimas; en otros casos, como en las tarántulas, les sirven como mecanismo de defensa, ya que en el abdomen contienen pelos urticantes y con pequeñas púas que liberan en el aire al sentirse amenazadas, lo que provoca la irritación cutánea de su atacante. La cantidad de pelos, así como su grosor, depende del tipo de araña.
Tienen cuatro pares de ojos por lo general, con excepción de las arañas haplóginas y capónidas que pueden tener solo seis, cuatro o hasta dos globos oculares. En algunas arañas cavernícolas se ha presentado una reducción total de ojos. La distribución de los ojos depende del tipo de araña que estemos analizando.
El desarrollo de la vista no siempre es excelente en todas las especies. Un porcentaje de arañas muestra tener buena visibilidad mientras el resto carece de una visión óptima; esto último se da principalmente en ejemplares que permanecen la mayor parte de su tiempo en flores y telarañas.
Las ocho patas están divididas en coxa, trocánter, fémur, patela (rótula), tibia, metatarso y tarso. El extremo de las patas de las tarántulas está equipado con pelos aserrados, dos uñas y un gancho, lo que les permite trepar con mucha habilidad por una variedad de superficies. Gracias a sus patas son capaces de percibir vibraciones ya sea en el suelo o en el agua, como las arañas del género Dolomedes que colocan sus dos pares delanteros sobre la superficie líquida para detectar la presencia de posibles presas.
La araña cazadora gigante puede medir hasta 30.5 cm con las patas totalmente estiradas.
El tamaño y apariencia de una araña puede variar mucho entre especie y otra. Existen algunas que logran medir hasta 30.5 cm con las patas totalmente estiradas tal como nos muestra la araña cazadora gigante (Heteropoda maxima) considerada la más grande del mundo. Las patas pueden ser más largas que todo su cuerpo en algunos casos, como por ejemplo en la araña casera (Tegenaria duellica).
Por el contrario, las arañas más pequeñas del mundo apenas miden alrededor de 0.37 mm de longitud. Estas son del género Patu quienes hasta el día de hoy tienen el récord, pero no se sabe si en las partes recónditas de alguna selva o desierto puedan existir otras más diminutas.
Las arañas realizan procesos de muda en el que desechan el exoesqueleto desgastado. Los individuos jóvenes mudan hasta cuatro veces por año, pero una vez alcanzada la madurez lo hacen una vez en todo el año o bien, ya nunca más vuelven a presentarlo.
Las arañas más pequeñas del mundo apenas miden alrededor de 0.37 mm de longitud.
Su coloración es ampliamente diversa. Las hay de un solo color y las hay de varias combinaciones. Estas pueden ser de tonalidades crema, negro, rojo, marrón, cobrizo, blanco, naranja, amarillo, gris, rosado, azul y verde. Algunas son de un color uniforme en todo el cuerpo y otras poseen patrones de manchas o rayas que las distinguen de otros géneros.
Existen arañas muy hermosas (aunque no lo creas) como el macho de la especie Eresus sandaliatus con su bello diseño colorido o la tarántula Poecilotheria metallica con su intenso azul cobalto. Hay otras que no tienen la forma de la típica araña que conocemos, como la Austracantha minax de forma ovalada o la Phrynichus jayakari, quien parece un litódido.