Si algo tienen en común las más de 35,000 especies de arañas que existen en el mundo es que todas ellas son depredadoras de insectos, algo que ayuda a regular la población de estos pequeños seres de seis patas.
El opistosoma o abdomen de las arañas es dilatable, lo que permite que puedan ingerir gran cantidad de alimento en poco tiempo e incrementar su porcentaje diario durante las épocas con más abundancia de presas. De igual manera sobreviven a la falta de alimento un determinado período cuando este se vuelve escaso, por lo que puede concluirse que son animales que se adaptan muy bien a las condiciones medioambientales de su entorno.
Las arañas ayudan a regular la población de insectos en el mundo.
Capturan invertebrados adultos o en etapa larval. Entre los insectos que consumen están grillos, escarabajos, moscas, polillas, mantis religiosas, saltamontes, abejas, algunos tipos de avispas y cucarachas. Pero también eligen otro tipo de presas como milpiés, caracoles, ranas, cochinillas, e incluso, las tarántulas pueden llegar a matar ratones y serpientes, así como peces, lagartos y aves pequeñas. La alimentación difiere en gran medida entre los diversos tipos de familias de arañas que existen.
Canibalismo
Se sabe también que son capaces de comerse a otros tipos de arañas y a sus huevos. La araña calavera (Pholcus phalangioides), por ejemplo, opta por consumir casi siempre arañas de distintos grupos taxonómicos o a otras compañeras de su misma especie. Las hembras de la araña calavera invaden la telaraña de otra para matarla y así poder adueñarse del territorio y de los insectos que estén ahí atrapados.
La especie viuda negra (Latrodectus mactans) es muy conocida por el hecho de que las hembras matan y comen a los machos después del apareamiento; esto no ocurre siempre, pero se hizo tan famosa esta característica que por ello recibió tal nombre popular. Lo más curioso es que no es la única especie que realiza esto, sin embargo, su popularidad llevó a la gente a pensar que era la única con esta característica.
Los vegetales también saben bien
Generalmente las arañas son relacionadas con la depredación y la alimentación carnívora, pero esto no siempre representa su única forma de nutrición. Un claro ejemplo lo podemos observar con la especie Bagheera kiplingi, quien se satisface a partir de material vegetal en un 90 %. Algunos miembros juveniles de familias arácnidas como Corinnidae y Salticidae, por mencionar algunas, se sustentan con el néctar de las flores.
Bagheera kiplingi, es una araña que se alimenta en un 90% de material vegetal.
Los científicos señalan que aquellos individuos jóvenes consumidores de néctar tienen más oportunidad de sobrevivir, pues evitan las batallas con sus enemigos y se reservan la producción de veneno y de enzimas para digerir el alimento.
Alimentos extraños
Se ha observado que ciertas especies como la Araneus diadematus o araña de la cruz, cada noche comen su tela junto con los insectos que se pegaron en ella. A la mañana siguiente se dedican a construir una nueva.
Por si fuera poco, varios tipos de arañas comen artrópodos muertos, por lo que se puede decir que son carroñeras. Otras más aprovechan los nutrientes que pueden obtener de sus propios exoesqueletos liberados en las mudas.
Las arañas que viven en cautiverio prueban otro tipo de alimentos como mermeladas y salchichas, algo que muy probablemente no degustarían en su medio natural.